FORO 2: REPRODUCCIÓN CULTURAL
INTEGRANTES:
ALIZBETH IVONNE MOLINA MACÍAS
MICHELLE ARIATNA OSORNIO TREJO
DANIEL VEGA RAMÓN
FÁTIMA MONSERRAT GONZÁLEZ NOLASCO
La educación está ligada con la desigualdad social, o al menos así Giddens lo planteó en el apartado de educación y reproducción cultural, dándonos a entender que la educación recibida tiene que ver mucho en el entorno económico-social en el que nos desarrollamos.
Willis planteaba un estudio en donde puso en observación a chicos blancos de la clase trabajadora y su desempeño escolar en donde podemos analizar que las aspiraciones de los estudiantes no eran en sí un desarrollo académico sino que se inclinaban más a un desarrollo económico, pues el desenvolvimiento escolar de los chicos no era lo bastante bueno, no porque no fueran listos si no por que en la mayoría de las ocasiones se oponían a la autoridad del salón de clases. Rompiendo así con el pensamiento que se creía, diciendo que los chicos de las clases bajas salían de la escuela por falta de confianza en sí mismos. Claro que este estudio no se realizó en términos generales ya que no incluía a otras etnias o la cuestión de género.
En el sentido femenino la sociología estaba limitada precisamente por el sentido de la educación, lo que nos lleva al siguiente punto que es la reproducción de las divisiones de género, las sociólogas Angela McRobbie y Sue Lees decían que la educación al menos en Reino Unido era más enfocada hacia los varones pues consideraban que las mujeres tenían que desempeñar más en el sentido del hogar, de modo que las materias llevadas en la escuela eran más atractivas hacia los niños, mientras que a las mujeres les enseñaban materias e incluso talleres más “femeninos”, podríamos decir que el resultado de esto es solo tener muy marcados los roles de género; sin embargo, todo esto lleva una consecuencia más grande pues el sexismo que se desarrolló en los espacios de aprendizaje se reproducía de manera inconsciente, además de que se inclina un trato discriminatorio, no sólo a las chicas si no también al desenvolvimiento personal. Como lo menciona en la lectura, el entorno educativo ya no es algo sano sino agresivo, afectando también a los chicos homosexuales y las mujeres lesbianas.
Pierre Bourdieu habla cuatro puntos importantes: capital social, cultural, económico y habitus, cada uno va de la mano, de modo que permite un desarrollo integral de una persona en grupo social o una clase social, dando entrada al punto del capital económico que es el sustento financiero, mismo que ayudaba o perjudicaba para encajar en la escala de las clases sociales, y así permitir el desarrollo del capital social que es más que nada la adaptación y participación de la misma, entonces el capital cultural se va desarrollando por el entorno de la familia además de que ya incluye el desarrollo escolar, dando paso al Habitus que ya es el desarrollo de las personalidades y las disposiciones aprendidas, el porte, la manera de hablar, relacionando estos puntos con las teorías de Basil Bernstein.
Teniendo una visión más general, hablando de los autores, entendemos que el desarrollo de la educación va tener que ver con el capital cultural, social y económico, de modo que resaltan las diferencias entre las clases sociales, dependiendo de la clase social en la que estés es la educación que recibes, así mismo si se ponen dos clases sociales juntas se notara el sesgo de conocimiento de modo de que los de la clase más perjudicada se llegan a considerar inferiores guiándose más un desarrollo económico y ya no educativo.
La escuela se refiere a aquella
institución social que dota de habilidades, conocimientos y aptitudes a
determinada sociedad en determinado espacio y tiempo, conforme a los procesos
formales de la transmisión de la educación dictados por esa misma sociedad.
También se define como el agente de socialización con el fin de configurar
determinada personalidad requerida por la sociedad o el Estado al que se
pertenezca correspondiente a su función en la vida económica y social.
En tanto que, la reproducción social
es la transmisión sistematizada y generacional de valores, normas y
experiencias de determinada sociedad en sus mismos integrantes, no
necesariamente tiene que ser a través del sistema escolarizado formal, sino que
se transmite por tradición informal para que los individuos, en su conjunto,
tengan herramientas no escolares que les puedan apoyar u ofrecer alguna virtud
extra para enfrentar la cotidianeidad de sus actividades.
Se advierten diversos puntos de vista
para el establecimiento de un vínculo entre los dos conceptos mencionados con
anterioridad, a saber:
a.
Capitalista: es el vínculo que refuerza a la educación escolarizada con
elementos de la reproducción cultural impuesta a determinada clase social para
que ésta siga satisfaciendo las necesidades laborales de la industria en la que
se desarrolle.
b.
Social: este tipo de vínculo da más importancia a los elementos sociales
de la reproducción cultural que a la misma educación escolarizada, por lo que
los individuos resultan con una personalidad en busca de pertenencia a
determinada clase social que los hace ser menos funcionales en las
instituciones de educación por lo que conlleva a cierto nivel de frustración
profesional.
Según Giddens, cuáles son los aportes principales de la Reproducción cultural, específicamente de Bourdieu para la sociología de la educación. Cómo colabora la escuela en la reproducción social, cuáles son algunos límites que se hacen a esta teoría. ¿Qué otros autores se incluyen en esta perspectiva de la reproducción cultural y cuáles son sus aportes?
Las aportaciones de Bourdieu se ven reflejadas en su teoría general, que conecta a la educación escolarizada y la reproducción cultural, en la que enlaza la posición económica, el estatus social y el capital simbólico con el conocimiento y habilidades culturales. En esta teoría general expone los siguientes conceptos:
a.
Capital: Bourdieu, expone que el capital no sólo se refiere a su aspecto
económico, sino que hay que tomar en cuenta sus aspectos: i) social, que hace
referencia al sentimiento de pertenencia y participación en determinado nivel
social; ii) cultural: es aquel adquirido por la educación escolarizada y
familiar que supone la obtención de certificados, diplomas, entre otros; y.
iii) simbólico, es el relacionado y obtenido a través de las distinciones
sociales, prestigio, posición y otras formas de honor social, imponiéndose los
de mayor status a los de menor. Lo principal en este concepto es la capacidad
para intercambiar una clase capital por otra, es decir ese esquema de
intercambio que puede establecerse según los fines individuales en conjunto con
los estándares sociales.
b.
Campos: es el foro en el que se da el intercambio de capitales, es la forma
en que se organiza determinada sociedad y establece los principios, reglas y
normas para el mismo. Es de advertir que, si bien los campos en su diversidad
son fundamentales, el más relevante es el económico.
c.
Habitus: es el conocimiento, habilidades y aptitudes aprendidas por
medio de la escolarización o la reproducción cultural, este concepto sirve para
analizar los vínculos entre estructuras sociales, acciones y personalidades
humanas.
Ahora bien, la teoría de Bourdieu se
centra en el análisis del capital cultural, su importancia y sus diversos
estados, por lo que la educación escolarizada se ve como protagonista para
obtener una fuente rica en esta clase de capital. Debido a lo anterior, el
sistema educativo es esencial en la reproducción cultural de las desigualdades
sociales, que, a su vez, fomenta la desigualdad educativa.
Lareau, basándose en las ideas de Bourdieu, expone como límite el capital económico y cultural, ya que en el desarrollo del individuo es de vital importancia el ambiente social, así como su crianza y la naturaleza de los valores adquiridos en su temprana edad por medio de la escuela y la familia, que son condicionantes para el mismo individuo en su vida profesional, laboral y personal.
Otros aportes de autores como Willis y Mac an Ghaill que se centraron en sus estudios con la experiencia de los jóvenes de clase trabajadora y la influencia de la educación y reproducción cultural y su repercusión en las generaciones venideras.
¿Cómo vincula Tenti el eje problemático que expone Giddens en torno a la reproducción cultural y la escuela?, ¿Cómo actualiza esta discusión para A.L.? ¿Qué problemáticas especificas destaca?
Emilio Tenti usa el concepto de
capital social y cultural para exponer la desigualdad que existe y el medio de
control que se ejerce a través de este. La posición de una persona en el
espacio social viene, en efecto, definida por la valoración de sus atributos y
posesiones. Lo que determina esta valoración es no sólo el volumen sino también
la estructura de sus posesiones. En otras palabras, para definir una posición
social no basta con conocer cuánto poseen los individuos o grupos que la
ocupan, sino cuánto y de qué cosa.
Esta clasificación de las formas de
capital tiene, entre otras virtudes, la de contener y combinar los tres
principios de estructuración social tradicionalmente propuestos en el
pensamiento social y político de Occidente desde Platón, pasando por
Montesquieu, hasta nuestros días. Estos principios son: la riqueza, que
corresponde al capital económico, la virtud, que corresponde al capital
cultural, y el honor o reconocimiento, que corresponde al capital social.
Cuando hablamos de reproducción de la
sociedad nos estamos refiriendo tanto a la reproducción biológica de sus
integrantes, así como a la reproducción de los principios de estratificación
que permiten clasificarlos. Desde el punto de vista de los miembros de una
sociedad, la reproducción equivale al mantenimiento de la posición que ocupan
en el espacio social. Para mantener su posición, los actores sociales deben
desarrollar estrategias que les permitan, al menos, conservar y, en lo posible,
acrecentar el valor de los capitales que poseen. Los vehículos fundamentales
de estas estrategias son la transmisión familiar o herencia y la institución
escolar.
A través de las prácticas educativas
intencionales y de los resultados educativos de otras prácticas hogareñas, el
capital cultural familiar se transmite de padres a hijos. Las presentaciones en
sociedad, los ritos de iniciación, las fiestas y ceremonias familiares, entre
otras estrategias intencionales y no intencionales sirven para conservar, a
través de la transmisión, el capital social de las familias. Finalmente, el
capital económico se transmite a través de la herencia y otras instituciones
legalmente sancionadas. Podemos observar que Tenti aporta tres componentes del capital cultural que nos ayudan a entender de mejor manera la democratización de conocimiento:
- Cultura objetivada: Se refiere a aquellos productos que se han concretado (materializado) gracias a la cultura adquirida de los individuos
- Cultura incorporada: Este tipo de cultura es adquirida e interiorizada por los individuos y les brinda la habilidad de realizar ciertas tareas
- Cultura institucionalizada: Son aquellos conocimientos adquiridos dentro del sistema educativo
Si los mecanismos de transmisión
familiar cumplieran su función de conservación del capital con perfecta
eficacia, no habría reproducción sino repetición social: la división de bienes
que correspondiera a un determinado momento, se repetiría idénticamente en el
momento siguiente. El resultado de este proceso sería una sociedad
prácticamente inmóvil y unas jerarquías sociales con límites fijos. Esta
reproducción perfecta no existe ni ha existido en ninguna sociedad, en primer
lugar, porque habitualmente los bienes familiares deben distribuirse entre
varios hijos y esta división, en la medida en que los hijos constituyan
unidades familiares separadas y aunque no sea en partes iguales, supone alguna
forma de reducción de la masa original de capital familiar.
Ahora, como ocurre con otras formas de
capital, el costo de apropiación de una unidad adicional de capital cultural es
menor cuanto mayor sea el volumen de capital cultural que ya poseemos.
Se concluye, a través de Tenti que,
las instituciones escolares son una herramienta que los distintos grupos
esgrimen en sus estrategias de defensa de su posición social. Esto no quiere
decir que la escuela sea garantía de inmovilidad social o que no haya podido
servir, como ha servido en el caso argentino, al menos en el origen, para
avanzar políticas democratizantes e igualitarias. En efecto, las instituciones
educativas son, por un lado, una entre varias estrategias que los actores sociales
llevan adelante en su disputa por la apropiación de los bienes sociales y, por
otro lado, pueden a veces convertirse en el terreno en el cual se desarrollan
esas disputas.
En este sentido, el autor señala que
los espacios educativos se encuentran en crisis, debido al abultamiento de
objetivos generales que la sociedad espera que se plasmen satisfactoriamente en
sus individuos. Así pues, expone una serie de problemáticas como lo son:
Amplitud de objetivos a cubrir en el modelo educativo conforme al año escolar,
esto, afirma el autor, causa presiones y conflictos importantes, como que los
docentes se pierdan entre los contenidos que deben enseñar a sus estudiantes. A
pesar de que las instituciones cuenten con un Programa Educativo Institucional,
éste no siempre se lleva a cabo de forma satisfactoria o íntegramente y como
consecuencia, los resultados no cubren las expectativas plasmadas en los
planes. Por lo que es necesario, reconocer las necesidades reales del sistema
educativo y hacer planes conforme a sus capacidades. Sin embargo, el problema
se presenta cuando hay disparidades entre lo que puede cubrir el sistema
educativo y lo que le es exigido por la sociedad, pues se hace evidente que hay
una gran confusión entre “educación” y “escolarización” así como las
ambigüedades entre el papel que corresponde a la institución familiar y el que
corresponde al educativo.
Finalmente, Tenti aborda dos problemas importantes:
Desinterés por lo que la escuela
propone aprender (por parte del aprendiz)
Dificultades que se presentan al
momento de construir la autoridad pedagógica (aborda la importancia del
conocimiento que debe tener el docente sobre sus estudiantes)
Tenti, E. (2021). La escuela bajo sospecha. Siglo veintiuno, Buenos Aires
Giddens, Anthony, “Interacción Social y Vida Cotidiana” En: Sociología. Alianza Editorial. España. 2001
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